¿Qué es el acné?

El acné es una afección, desorden crónico, trastorno dermatológico, o simplemente y más conocido como una enfermedad de la piel, que se manifiesta en los folículos pilosos y las glándulas sebáceas, causada por una infección bacteriana esta produce lesiones en la piel que se caracterizan por espinillas negras, brotes de granos, quistes, abscesos infectados y (algunas veces) cicatrices. Suele estar influenciado por distintos cambios hormonales que ocurren durante la pubertad, el embarazo, etc.

Tipos de acné

  • Acné vulgar: Se caracteriza por la presencia de comedones, pápulas, pústulas, quistes y nódulos en cara cuello parte superior del tronco y hombros. Es el típico de los adolescentes, y según la intensidad de las lesiones se habla de varios tipos.
  • Acné comedón o Comedoniano: Sólo aparece la seborrea de la piel con numerosos comedones. Es la forma más leve.
  • Acné papuloso: Gran cantidad de comedones muchos de ellos inflamados. No aparecen o lo hacen en pequeño número de lesiones con pus.
  • Acné atrófico: En ocasiones un acné papuloso, sobre todo si es muy intenso, evoluciona dejando pequeñas oquedades y cicatrices en la piel.
  • Acné conglobata (Conglobato = pelotas o masas redondas): Se caracteriza por la presencia de numerosos comedones de gran tamaño, algunos de ellos dobles o triples, grandes abscesos con fístulas que los comunican entre sí, quistes y nódulos inflamatorios. La supuración es frecuente y en ocasiones abundante. En ocasiones se presenta asociado con otras enfermedades al parecer debido a un defecto del sistema inmunitario.
  • Acné premenstrual: Se refiere a las lesiones de acné que aparecen o empeoran durante el período previo a la menstruación en las mujeres. Se debe a las modificaciones hormonales que se producen en este período del ciclo menstrual.
  • Acné Neonatorum, o acné del recién nacido. Son lesiones papulo-pustulosas que aparecen en pequeño número en la cara en las primeras 48 – 72 horas de vida. Al parecer relacionadas con la progesterona materna en la sangre del recién nacido.
  • Acné queloideo: Se caracteriza porque las cicatrices residuales se engrosan formando queloides. Es más frecuente en la razas negra y oriental.
  • Acné tropical: Variedad especialmente intensa de acné que se da en las regiones tropicales con clima cálido y húmedo. Se caracteriza porque afecta predominantemente espalda, nalgas y muslos, respetando la cara.
  • Acné por contacto: Se debe al contacto con la piel, de forma voluntaria o involuntaria, de sustancias que favorecen la formación de comedones. Es el caso de los trabajadores de algunos sectores industriales que están en contacto con hidrocarburos clorados (cloracné, aceite de petróleo o resinas). También es el caso de la utilización de cremas, maquillajes, aceites e incluso filtros solares (acné cosmética).
  • Acné iatrogénico: Es el originado como consecuencia de los efectos secundarios de determinados fármacos (RAM). El ejemplo típico es el de los corticosteroides (acné esteroideo), pero puede ser producido por otros fármacos como los anabolizantes y androgénicos, bromuros, glucocorticoides, yoduros, isoniacida o anticonceptivos orales.
  • Acné rosácea: Aún cuando durante mucho tiempo se ha considerado como una forma de acné, sus características clínicas y anatomo-patológicas le dan la consideración suficiente como para considerarla una entidad aparte: la rosácea.
  • Acné quístico: Forma más grave de acné con comedones, pápulas y pústulas y, especialmente, nódulos inflamatorios, abscesos dolorosos indurados y quistes con costras ocasionales con sangre.

Grados de acné

  • El acné se clasifica en distintos grados relacionados con la gravedad de las lesiones, fundamental para el tratamiento:
  • Acné leve: las lesiones principales no son inflamatorias.
  • Las pápulas y las pústulas pueden aparecer, pero son pequeñas y poco numerosas, generalmente menos de 10.
  • Acné moderado: existe un mayor número de pápulas, pústulas y comedones entre 10 y 40.
  • El tronco también puede estar afectado.
  • Acné moderadamente grave: existen numerosas pápulas y pústulas entre 40 y 100, normalmente con lesiones nodulares infiltrantes y profundas. Las áreas de piel afectada se extienden además de la cara, al torso y espalda.
  • Acné grave: a este grupo pertenece el acné noduloquístico y el acné conglobata caracterizado por muchas lesiones nodulares grandes, dolorosas y lesiones pustulosas, junto con muchas pequeñas pápulas, pústulas y comedones.

¿Qué origina el acné?

Acné es básicamente un padecimiento cutáneo del conducto pilosebáceo, de causa multifactorial y carácter autolimitado que perjudica especialmente a las zonas epidérmicas con mayor densidad de glándulas sebáceos, entre las que sobresalen la cara, el pecho y la parte superior del dorso. El acné aparece cuando los poros de la piel se taponan porque el sebo y las células de la piel se amontonan de modo más veloz del que pueden expirar. La traba ocasiona una hinchazón del conducto (originando puntos blancos) y la pieza superior de la traba se puede ensombrecer (produciendo puntos negros).

Durante muchos años se ha ligado al acné con el consumo de ciertos alimentos, sobre todo los que contienen grasa como los chocolates o las oleaginosas, pero no se ha podido comprobar que haya ninguna relación entre el tipo de alimentación y el acné. Lo que sí puede haber es un factor hereditario que predisponga a la enfermedad.

En realidad, el causante del acné, son los cambios hormonales que se presentan durante la pubertad y adolescencia y que hacen crecer las glándulas sebáceas de la piel, aumentando la producción de sebo y su acumulación.

El acné aparece principalmente en la cara (frente, cerca de la nariz y donde comienza la cabellera), en la espalda y en el pecho. La mayoría de los pacientes afectados presentan un aumento en el número de propinibacterium acnes, bacteria que generalmente encontramos en la piel, pero cuando ésta es abundante causa inflamación.

Los granitos que forman el acné, contienen además bacterias, células muertas de la piel y otros desechos y se forman cuando el sebo tapa los poros. Hay ocasiones en que el acné es desencadenado por el consumo de ciertas pastillas anticonceptivas, por lo que es importante consultar con el médico sobre los efectos y la conveniencia de utilizar aquellos que no lo favorezcan. Tampoco se ha comprobado que el acné pueda contagiarse mediante el contacto de piel a piel, pero por higiene es recomendable evitarlo, sobre todo cuando los granos están supurados.

Lo que sí tiene una relación directa con el desarrollo de acné, es el estrés, que si bien no ocasiona la enfermedad, puede agravarla cuando se padece, por lo que es recomendable tratar de controlarlo.

Las alergias y algunas enfermedades eruptivas pueden manifestarse de forma parecida al acné, por lo que es importante, si se tiene la duda, consultar al médico para que determine cuál es la enfermedad real.

Además, varios estudios han confirmado la relación de las hormonas, como la testosterona (hormona masculina), con la sobreproducción sebácea y la aparición de acné.

Existen otros factores, además de los hormonales, que aumentan las probabilidades del acné: por ejemplo, la exposición a condiciones climáticas extremas, algunos tumores y el uso de ciertos medicamentos (tales como cortisona, testosterona, estrógenos y otros).